La Puerta del Sol de Madrid, presidida por las camisetas del Real y el Atlético |
Amanecía el 24 de mayo del 2014 en la
Península Ibérica, y los amantes del fútbol en una tierra tan
poblada de ellos despertaban con un sólo pensamiento en mente. El
partido más importante del año, la gran final de la UEFA Champions
League. Si ya el último partido de la mejor competición de clubes
del mundo no merece mayor excusa para seguirse, el hecho de que por
primera vez la disputen dos equipos de la misma ciudad, y que además
sean de los nuestros, hacía presagiar la que se podía armar a
partir de las 20:45 de la tarde.